Deja ir el sentimiento de culpa

"Hay un buen truco que usan las personas que tienen una relación disfuncional", dijo una mujer en recuperación. "El otro hace algo mal o equivocado y luego se queda allí parado hasta que te sientes culpable y terminas ofreciendo disculpas".


    Ya estamos en el mes de diciembre, para este último mes he elegido una reflexión que hable de la culpa. Este sentimiento nos bloquea muchísimo y nos impide vivir más livianamente. Espero que os guste...

    "Muchas veces, las cosas por las que nos sentimos culpables no son asunto nuestro. Cuando alguna persona se comporta en forma incorrecta, de alguna manera está violando nuestros límites. Si nos oponemos a esa conducta, la persona se enoje y se pone a la defensiva. Entonces, nosotros nos sentimos culpables.

    El sentimiento de culpa puede impedir que fijemos los límites que nos conviene establecer y que les convienen también a los demás. El  sentimiento de culpa puede impedir que cuidemos sanamente de nosotros mismos.

    No debemos permitir que los demás estén seguros de que siempre nos sentiremos culpables. No tenemos que permitirnos que la culpa nos controle, sea merecida o no.

    Podemos romper la barrera de la culpa que nos impide cuidar de nosotros mismos. Empuja. Empuja más fuerte. No tenemos la culpa, ni estamos locos ni equivocados. Tenemos derecho a fijar límites y a insistir en que se nos trate en forma adecuada. Podemos separar nuestros problemas de los demás y dejar que cada persona experimente las consecuencias de su propia conducta, incluyendo el sentimiento de culpa. Podemos confiar en nosotros mismos para saber cuándo están siendo violados nuestros límites."




Extraído del libro "El lenguaje del adiós" de  Melody Beattie.







Comentarios

Entradas populares