Taller de psicomotricidad y estimulación cognitiva

  Esta semana he comenzado a impartir un taller de psicomotricidad y estimulación cognitiva de la Escuela Itinerante de Formación de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP). Estoy muy ilusionada con el proyecto ya que, a parte de que sé que pasaré unos momentos muy divertidos, es una experiencia muy enriquecedora.

  El objetivo de estos talleres es fomentar una visión positiva del envejecimiento, como una etapa de la vida en la que seguir ejerciendo las capacidades mentales y el talento singular de cada individuo. El taller se llevará a cabo con dos partes claramente diferenciadas; por un lado, se trabajará el desarrollo motor de cada uno (equilibrio, técnicas de relajación, control postural, etc...) y por otro, se realizarán actividades en las que se aprenderán técnicas y estrategias para mejorar las distintas fases de la memoria.
 
  Para mejorar el rendimiento personal de cada uno es necesario activar y ejercitar las diferentes capacidades y funciones cognitivas que poseemos. A través de la estimulación cognitiva se consigue estos objetivos, ya que ésta es una disciplina de intervención psicológica formada por todo un conjunto de técnicas y estrategias para dicho fin.

  La memoria es fundamental para desarrollar hábitos, beneficia el aprendizaje y nos ayuda a relacionarnos de forma satisfactoria. Se entiende por memoria la capacidad de almacenar y recuperar la información obtenida en una experiencia o aprendizaje, con vistas a una futura utilización. La memoria hay que ejercitarla si no queremos que disminuya, es necesario estimular la memoria para que esta no se debilite. Hay muchos factores que influyen en el mantenimiento de la memoria, como puede ser el estrés o la ausencia de repaso. Por ello, es necesario mantener una mente activa, leyendo, realizando ejercicios de cálculo, memorizando, utilizando reglas mnemotécnicas, etc...

  A continuación, os pongo tres ejercicios muy sencillos que pueden servir a cualquier persona y a cualquier edad para mantener en el día a día en funcionamiento la memoria.
  1. Cuando llamemos a alguien por teléfono, memorizar el número y marcarlo. Hoy día, los móviles no nos están haciendo un buen servicio a la memoria.
  2. Cuando estemos caminando por la calle o paseando, memorizar el nombre de las calles por las que nos encontremos. Esto no sólo ayudará a la memoria si no también a la orientación.
  3. Y leer, hacer crucigramas o sopas de letras.
  Estos ejercicios, como vemos, son muy básicos, a lo largo de otras entradas, iremos comentando otros ejercicios más complicados, explicaremos cómo funciona nuestra memoria y cuáles son los principales trastornos derivados de los fallos en la memoria.
Hasta entonces, espero que sigamos ejercitándola y si os apetece compartir algún truco o ejercicio no lo dudéis.

  Feliz fin de semana!!

Comentarios

Entradas populares