Consecuencias psicológicas del maltrato doméstico

Antes de comentar las consecuencias psicológicas del maltrato doméstico, quisiera dejar clara su definición. Se entiende por este tipo de maltrato a las agresiones físicas, psíquicas, sexuales o de otra índole, llevadas a cabo por parte de un familiar (habitualmente el marido), y que causan daño físico y/o psíquico y vulneran la libertad de otra persona (habitualmente la esposa).
Aunque el esquema habitual suele ser que el hombre sea el agresor y la mujer la víctima, no es insólito que haya mujeres maltratadoras y hombres maltratados. Sin embargo, el número de víctimas con sexo femenino siempre ha sido bastante mayor.

 
  Es curioso que las diferencias de sexo condicionen el tipo de violencia experimentada. Cuando un hombre sufre una agresión , ésta tiene lugar habitualmente en la calle y suele estar asociada a un robo, una pelea, un ajuste de cuentas o un problema de celos. Las mujeres, por el contrario, al menos en la mayoría de los casos, cuando son víctimas de actos violentos, suelen sufrirlos en el hogar y  a manos de su pareja.
   
 
  Las consecuencias psicológicas del maltrato doméstico crea en la mujer una situación de amenaza incontrolable a la vida y a la seguridad personal. La violencia repetida e intermitente, entremezclada con períodos de arrepentimiento y ternura, suscita en la mujer una ansiedad extrema y unas respuestas de alerta y sobresalto permanentes.
Si bien la intensidad y diversidad de los trastornos de conducta concretos pueden variar de unos casos a otros, los síntomas más frecuentes son:

• Sensación permanente de temor.
• Trastorno del sueño.
• Dificultades de concentración y amnesias selectivas.
• Trastrornos psicosomáticos (dolores de cabeza, pérdida del apetito, etc)
• Pensamientos obsesivos en relación con el maltrato y el maltratador.
• Pesadillas referidas a las situaciones de maltrato.
• Aislamiento social y ocultación de lo ocurrido.
• Sentimiento de culpa por las conductas que ella realizó para evitar la violencia: mentir, encubrir al agresor, tener contactos sexuales a su pesar, maltratar a los hijos, etc.
• Depresión y sentimiento de baja autoestima.

  La situación de temor y de perplejidad en la mujer, fomentada por las manifestaciones esporádicas de arrepentimiento y de ternura, así como la dependencia de la mujer respecto al marido en nuestra sociedad, explican la duración prolongada de relaciones conyugales deterioradas y con un gran grado de violencia.

Teléfono de atención a la mujer maltratada: 016
Foro de ayuda a la mujer maltratada:  http://www.ellasdenuncian.com/


Fuente: "Violencia en el hogar", Enrique Echeburúa, Paz de Corral  y Pedro J. Amor