Tolerancia a la frustración
Hay una capacidad imprescindible para liberarnos del estrés indebido, del resentimiento, de la ansiedad y del mal humor; entre otros síntomas y se llama "tolerancia a la frustación".
Este concepto fue utilizado por primera vez por Albert Ellis, un famoso psicólogo fundador de la psicoterapia cognitiva. Según este autor, " la persona con baja tolerancia a la frustación exige, insiste, impera u ordena dogmáticamente que sus deseos se satisfagan y se pone exageradamente angustiada, deprimida u hostil cuando no quedan satisfechos”.
¿Que significa esta competencia?, pues que somos capaces de tolerar las incomodidades y sinsabores que el día a día nos depare. Es lógico que las cosas no salgan muchas veces como nosotros quisiéramos y esto nos provoque un malestar e incluso sufrimiento, sin embargo quienes la poseen tiene la capacidad de hacer frente a esas circunstancias y no se quedan bloqueados y protestando por lo mal que les trata la vida. Como vemos está muy relacionado con el victimismo.
El tratamiento adecuado dentro de la terapia cognitiva para las personas con baja tolerancia está compuesto por una serie de técnicas, entre las que cabe destacar el autocontrol o la exposición gradual a la frustación.
Hacerle frente a nuestros problemas y afrontarlos es más interesante y menos dramático y nos hace poder disfrutar de otros placeres de la vida.
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¿Que significa esta competencia?, pues que somos capaces de tolerar las incomodidades y sinsabores que el día a día nos depare. Es lógico que las cosas no salgan muchas veces como nosotros quisiéramos y esto nos provoque un malestar e incluso sufrimiento, sin embargo quienes la poseen tiene la capacidad de hacer frente a esas circunstancias y no se quedan bloqueados y protestando por lo mal que les trata la vida. Como vemos está muy relacionado con el victimismo.El tratamiento adecuado dentro de la terapia cognitiva para las personas con baja tolerancia está compuesto por una serie de técnicas, entre las que cabe destacar el autocontrol o la exposición gradual a la frustación.
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