Quiero llorar mi pena...

"Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores,
con un puñal, con besos y contigo."

Federico García Lorca

  Necesitamos llorar, así como dice la Real Academia de la Lengua Española en la acepción de este término, significa "sentir vivamente algo". Cuando lloramos nos hacemos cargo de nosotros mismos, de nuestras emociones y eso nos hace sentirnos más vivos. 

  Llorar es una función más del cuerpo y fisiológicamente hablando, cuando lo hacemos liberamos adrenalina, una hormona que segregamos en situaciones de estrés, y noradrenalina que actúa como neurotransmisor. Cuando lloramos liberamos estas hormonas, lo que nos produce una sensación de tranquilidad y desahogo. Después de llorar siempre nos sentimos mejor, nos sentimos liberados, con más ganas de seguir adelante y aumenta nuestro equilibrio interior.

  El llanto es un modo de expresión de nuestros sentimientos. Si nos sentimos bien, nos reímos y no podemos ocultarlo, si nos sentimos mal, necesitamos llorar y no es bueno reprimir ese sentimiento; ya que es una válvula de escape de unas emociones determinadas.

  Está mal visto llorar, parece que es de débiles y de frágiles. Hemos aprendido a medida que nos hacemos adultos que no es bueno llorar, y nos permitimos, en muy pocas ocasiones, sacar nuestras lágrimas. Hacemos todo lo contrario, nos  reprimimos, nos contenemos; y no nos damos cuenta que forma parte del aprendizaje y del desarrollo humano. Tanto la tristeza, el dolor, la angustia, el estrés incluso la alegría nos causan unas sensaciones que necesitamos expresar.

  En la consulta me encuentro muchísimas veces con pacientes que no lloran, no porque no quieran sino porque no les dejan ya que hay personas que no soportan ver llorar a otra, la causa más común es porque se le tiene miedo al llanto. También, hay otros que una vez que se sientan empiezan a llorar y no terminan durante toda la sesión ya que no tienen con quien desahogarse. Los familiares o amigos infunden la idea de que si llora es que no es fuerte y se deja llevar por su sentimientos, vaya equivocación. La persona que es fuerte es la que se hace cargo de sí misma y se enfrenta con todos sus sentimientos y emociones sean éstas buenas o malas. A cada uno nos duele nuestro "grano" por muy pequeño que sea y lo que para una persona puede no tener importancia para otra sí. Incluso, a veces, aunque sea trivial lo que nos sucede, si queremos llorar ¿por qué no lo vamos a hacer?

  Como dice Concepción Arenal, escritora y socióloga española, " el llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras"...

  Termino con dos frases de, Alejandro Casanova, dramaturgo español y de Federico García Lorcal, poeta y dramaturgo español, respectivamente.

 "El llanto es tan saludable como el sudor y más poético"

 "Quiero llorar porque me da la gana".

                                       ¿Te animas a enfrentarte a tus emociones?, espero que sí, ya me contaréis.....

     También puede interesarte:

• Hábitos que conviene potenciar para vivir mejor